
Tiene consejeros y asesores por todo el mundo y maneja con precisión y detalle muchas ligas mundiales. Además de saber cazar futuros talentos, también impulsa a jugadores estancados. Actualmente, la mayor parte de jugadores de su once titular son pretendidos por clubes extranjeros y nacionales.
Un ejemplo claro del acierto en los fichajes es David Di Michele. Este delantero era el jugador más valioso del modesto Reggina, en la primera división del Calcio. El Udinese apostó por él, y en dos temporadas entraron en Liga de Campeones por primera vez en su historia. Ahora formar parte del Palermo que aspira al título de liga.
Gente como Di Natale, Iaquinta, Zapata, Felipe, Muntari…. Jugadores desconocidos antes y deseados ahora. Que en el pasado costaron poco y ahora valen demasiado. En una media de dos a tres años se revalorizan lo suficiente como para asegurar el buen mantenimiento de los presupuestos del club.
Este es el modelo que deberían tener los equipos de fútbol, en mi opinión, porque es el puramente futbolístico. Aunque también es el más difícil, porque al igual que te salen apuestas buenas, también existen las malas. Pese a todo, el Udinese mantendrá su política de fichar bien y conseguir montar un bloque cada año vendiendo a sus mejores jugadores. Un claro ejemplo de gente que sabe lo que hace y que no hace lo que sabe.
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