sábado, 30 de diciembre de 2006

Reyes Magos, echen a Luis

Acaba el 2006. El Barcelona campeón de Europa, el Sevilla campeón de la UEFA. ¿Y la Selección? Sin romper la norma, fracaso. Llegados a este punto, lo mejor que se le puede pedir a Melchor y compañía es que echen a Luis Aragonés. Aunque visto que ni con el rechazo de la mayoría de los españoles se consigue, no sé si los del portal de Belén podrán hacer algo. Pero bueno, pedir es gratis.
Nos clasificamos al mundial con una repesca frente a la correosa pero bastante asequible Eslovaquia. Prueba superada. Los medios de comunicación metían en la cabeza de los aficionados el mensaje de que sí, este era el año de España. Lo conseguiremos. Un remate de Vieira nos dijo que no, que a casa. Luis Aragonés, nuestro gran seleccionador, dijo que si no hacíamos un buen mundial dimitía, luego pensó que mejor no. Vaya mareo.
Al final, el debate se cerró con la continuidad del míster y la desaprobación de la afición y los medios. Se pierde con Irlanda del Norte, la máxima potencia futbolística, con todos mis respetos, y con Suecia. El pase a la Eurocopa del 2008 parece bastante complicado, esta vez no hay repesca. Y Luis sigue. Algo debe de tener para conseguir que nadie le eche de su silla. Creo que es un tal Ángel María Villar, encargado de la Federación Española de fútbol y que, por lo visto, tampoco se plantea el dejar su puesto. Viva España, sí señor. Vienen los amistosos, se gana frente a una Argentina que juega con el segundo equipo y se pierde con Rumanía, en casa. ¿Y Luis? Sigue. “Hay equipo”, dice. Tiene toda la razón, lo que no hay es seleccionador.
En estas fechas tan señaladas y felices, en las que se hace balance del año que dejamos y de los deseos para el que está por venir, pido que echen al encargado de mi Selección. Por lo mal que lo ha hecho en el año que se va, y por lo que preveo para el que entra.

No hay comentarios: